Las emociones tienen mucho que ver con el mundo de las sensaciones. Cuando somos adultos todos recordamos algún momento en el que un olor, nos ha transportado a nuestra infancia, o si hemos vivido una experiencia muy dura y extrema en la que realmente nos encontramos indefensos, por ejemplo un accidente grave de tráfico, uno siente en ese momento la necesidad de estar rodeado por los brazos de su madre, que nos acurruque. Este tipo de situaciones, en las que las sensaciones nos provocan determinadas sensaciones, comienzan a forjarse en la edad infantil, por ello es tan importante que los pequeños trabajen sus sentidos, todos los sentidos, para que poco a poco, vayamos creando esa adecuada maleta de emociones. Pero además debemos aprender a canalizar los mismos de forma adecuada, nuestra labor es ayudar a los pequeños a expresar esas emociones, las buenas y las no tan buenas, pues todas ellas nos producen reaccionar de determinadas formas, si lo hemos trabajado sabremos hacer frente a las mismas de forma adecuada, pero si este trabajo de como expresar y canalizar esas emociones de forma adecuada, tendremos emociones guardadas, que poco a poco se irán canalizando de forma inadecuada y por consiguiente nuestra personalidad no será lo fuerte como para resistir esas emociones guardadas.
Actitud espontánea de dos pequeños del grupo de uno a dos años
Tal y como recoge Zabalza, M.A. en su libro sobre Calidad Educativa, sabemos que no existen verdades absolutas, que todo puede y debe ser discutido. Pero por ese mismo motivo, comparto con él que no por ello debemos creer que todo lo que se hace en infantil está bien hecho. Para él los diez puntos claves para obtener una educación de CALIDAD son;
* La Organización de los Espacios: pues el espacio acaba convirtiendose en una condición básica para poder llevar a cabo muchos de los otros aspectos clave, y además facilita la consecución de capacidades y adquisición de nuevas competencias
* Equilibrio entre iniciativa infantil y trabajo dirijido a la hora de planificar y desarrollar las actividades: La presión del curriculo no puede sustituir en ningún caso el valor educativo de la autonomía e iniciativa propia de los nisños y niñas.
* Atención privilegiada a los aspectos emocionales: Condición necesaria para cualquier progreso en los diferentes ámbitos del desarrollo infantil
* Uso de un lenguaje enriquecido: Sobre el lenguaje se va construyendo el pensamiento y la capacidad de decodificar la realidad, es decir, la capacidad de aprender
* Diferenciación de actividades para abordar todas las dimensiones del desarrollo y todas las capacidades: Cada ámbito del desarrollo requiere de intervenciones que lo refuercen y vayan asentado las bases de un progreso equilibrado del conjunto.
* Rutinas Estables: Las rutinas son como los organizadores estructurales de experiencias cotidianas. Sustituyen la incertidumbre del futuro por un esquema fácil de asumir. Lo cotidiano, pasa así a ser algo previsible, lo cual tiene importantes efectos sobre la seguiridad y la autonomía.
* Materiales diversificados y polivalentes: Una de las tareas fundamentales del profesor de infantil, es saber organizar un ambiente estimulante, posibilitar que l@s niñ@s qque asisten a esa aula tengan abiertas infinitas posibilidades de acción, ampliando así sus vivencias de descubrimiento y consolidación de experiencias
*Atención Individualizada : Es fundamental mantener contactos individuales con cada niñ@. Es el momento del lenguaje personal, de reconstruir con él los procedimientos de acción, de orientar su trabajo y darle pistas nuevas, de apoyarse en la adquisición de habilidades o conductas muy específicas.
* Sistemas de evaluación, toma de notas, que permitan el seguimiento global del grupo y de cada un@ de l@s niñ@s: Capacidad de planificar y evaluar los procesos y la forma en que cada un@ de l@s niñ@s va progresando en su desarrollo global. Esto implica, evaluación del funcionamiento del grupo en su conjunto y evaluación del progreso individual de cada niñ@
* Trabajo con las familias y con el entorno: La participación de las familias es fundamental. Colaboración en cuestiones curriculares sustantivas: dentro de clase o como continuación de nuestro trabajo. Este tipo de participación enriquece el trabajo educativo que se desarrolla en la escuela, enriquece a las propias familias, y enriquece la propia actuación educativa que las familias desarrollan despues en sus casas. También los profesores aprendemos mucho de la presencia de las familias, y de ver cómo afrontan los dilemas básicos de la relación con sus hij@s.
CON FRECUENCIA LO QUE DEJA UNA HUELLA INDELEBLE, ES UNA EXPERIENCIA CONCRETA, UNA OCASION PARA HACER ALGO DISTINTO PERO MUY ENVOLVENTE, CAPAZ DE CAPTAR AL ESTUDIANTE Y AL PROFESORADO EN TODOS SUS SENTIDOS.
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